¿Qué estamos buscando?
Muchos hoy buscan a Dios como quien busca una medicina para sus dolores. Quieren paz, quieren bendición, quieren que las cosas mejoren. Pero el Reino de los Cielos no es una farmacia espiritual. No es un producto que se ofrece para aliviar los síntomas del hombre. El Reino es el diseño original. Es lo que el hombre dejó, lo que nunca debió abandonar.
Esta enseñanza no viene a ofrecerte algo nuevo. Viene a recordarte lo que siempre fue. Viene a confrontar la idea de que Dios está aquí para arreglar lo que tú dañaste. No. Dios no es solución. Dios es origen. El Reino no es respuesta. El Reino es el plano que el hombre traicionó por seguir a su ego.
El error de ver a Dios como solución
Cuando decimos que “Dios es la solución”, estamos diciendo que hay un problema y que Él lo arregla. Pero eso pone al hombre en el centro. Es como si dijéramos: “Yo tengo un problema, y Dios existe para ayudarme”. Eso es falso. Eso es religión. Eso es marketing espiritual. Eso es una premisa engañosa que distorsiona la verdad.
La verdad es esta: el problema no es que te falte paz, o dinero, o propósito. El problema es que dejaste el diseño. El problema es que el hombre abandonó el Reino. Y ahora quiere que Dios le dé algo sin volver al plano original.
El plano olvidado
Imagina que un arquitecto diseña una ciudad perfecta. Todo está en orden: calles, casas, plazas. Pero los constructores deciden ignorar el plano. Hacen lo que quieren. Al principio parece que todo funciona. Pero con el tiempo, las casas se caen, las calles no conectan, el agua no llega. Caos.
¿Qué hace el arquitecto? ¿Trae una solución nueva? No. Saca el plano original y dice: “Esto es lo que siempre debió ser”.
Así es el Reino. No es una respuesta moderna. No es una mejora. Es el plano eterno. Es el diseño que el hombre abandonó por seguir su propio camino.
Jesús no vino a ofrecer algo nuevo
Jesús no vino a traer un producto celestial. No vino a decir: “Aquí está el Reino, pruébalo”. Él vino a decir: “Esto es lo que siempre fue”.
Mira lo que dice en Mateo 19:8. Cuando le preguntan sobre el divorcio, Él responde:
> “Por la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés el divorcio; pero al principio no fue así.”
Jesús no da una solución. Jesús revela el principio. Él no negocia con el problema. Él confronta el corazón y llama al diseño original.
Es lamentable que el evangelio hoy se haya reducido a un Coach motivacional, cuyo objetivo no es confrontar al hombre caído, sino ayudarlo a gestionar sus conflictos para que viva más cómodo en su desconexión.
El Reino no se vende, se revela. En el mundo del marketing, hay una frase famosa:
“Vende el problema que solucionas, no el producto.”
Pero en el Reino, eso no aplica. Porque el Reino no se vende. El Reino no es un producto. El Reino es lo que el hombre dejó. No se ofrece como solución.
Cuando predicamos el Reino como respuesta a tus problemas, lo estamos rebajando. Lo estamos convirtiendo en algo útil, no en algo eterno. Y eso es peligroso. Porque el Reino no es útil. El Reino es verdad.
El problema no es la falta de Dios, es el hombre
En Lucas 4:18, Jesús dice:
> “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos, vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos…”
Aquí no está vendiendo un producto. Está revelando el estado del hombre. Pobres. Cautivos. Ciegos. Oprimidos. Él no dice: “Aquí está el Reino, pruébalo”. Él dice: “Miren en lo que se han convertido. Y miren lo que siempre debieron ser.”
Jesús no ofrece algo. Jesús confronta. Jesús revela. Jesús restaura.
Restauración, no innovación
En Hechos 3:21, Pedro habla de Jesús y dice:
> “…a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas…”
No dice “innovación”. No dice “mejora”. Dice “restauración”. Porque el Reino no es algo nuevo. Es lo que siempre fue. Es lo que el hombre abandonó. Es lo que debe volver.
Frases que confrontan:
– Dios no es solución. Dios es origen.
– El Reino no se ofrece, se revela y se arrebata con violencia.
– No necesitas ayuda. Necesitas volver.
– Jesús no vino a arreglarte. Vino a restaurarte.
– El problema no es lo que te falta. Es lo que dejaste.
Estas frases no son para decorar. Son para activar. Son para despertar. Son para confrontar la visión utilitaria del Reino y llamar al arrepentimiento profundo.
El hombre provocó la ruptura, así que Dios, en su misericordia, se hizo hombre para restaurar lo que nosotros quebramos. En Cristo, el acceso al origen fue reabierto: no como concesión, sino como conquista divina. Volvemos al diseño del que nunca debimos apartarnos.
Aplicación para líderes y predicadores
Si eres líder, predicador, maestro, evangelista, esto es para ti:
– No prediques beneficios. Predica diseño.
– No ofrezcas paz. Confronta la traición al plano original.
– No digas “Cristo te ayuda”. Di “Cristo te llama a volver”.
– No diseñes cápsulas con promesas. Diseña cápsulas con diagnóstico que nos movilicen al origen. Porque en Cristo se cumplieron todas las promesas.
El Reino no se presenta como algo que mejora tu vida. Se presenta como lo que tu vida debió ser desde el principio.
¿Cómo se ve esto en la práctica?
Cuando hablas con alguien, no le digas:
“¿Quieres que Dios te dé paz?”
Dile:
“¿Sabías que naciste para vivir en el diseño del Reino, pero lo traicionamos?”
Cuando enseñes, no digas:
“El Reino es la solución a tus problemas.”
Di:
“El Reino es lo que nunca debiste dejar. Y por eso tienes problemas.”
Cuando diseñas una cápsula, no pongas:
“Dios tiene algo para ti.”
Pon:
“Dios te llama a volver a lo que siempre fue tuyo.”
Conclusión
El Reino no es una solución. Es el plano original. Es el diseño eterno. Es lo que el hombre abandonó por seguir su propio camino. Y ahora, en medio del caos, quiere que Dios lo arregle.
Pero Dios no arregla. Dios restaura. Dios no ofrece. Dios revela. Dios no responde. Dios llama.
Jesús no vino a vender un producto. Vino a confrontar el corazón. Vino a decir: “Al principio no fue así.”
Y tú, ¿vas a seguir buscando soluciones? ¿O vas a volver al diseño?
Bendiciones a todos…