Nacidos para este tiempo

Tu llamado a vivir sobre esta tierra es único, no desparrames esa vida siguiendo tus propios causes...

Introducción: El Tiempo de la Extensión

Cada generación nace en un tiempo específico del plan eterno de Dios. No somos accidentes cronológicos ni piezas sueltas en la historia. Somos asignados, comisionados y equipados para ejecutar una parte del diseño divino. Hoy, tú estás vivo en el tiempo de la extensión del Reino de Dios en la tierra. No para observar, sino para activar.

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:10

Esta enseñanza es una travesía por los llamados de hombres claves en la historia bíblica, cada uno nacido para una tarea específica. Al final, entenderás que tú no eres menos, sino parte vital del despliegue final.

El Plan de Dios a Través de los Tiempos

🔹 Adán: Nacido para Reinar, pero Falló

Adán fue el primer portador del mandato de dominio. Su tarea era gobernar la creación bajo la autoridad de Dios.

“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla…” Génesis 1:28

Pero al ceder a la seducción de lo prohibido, malversó su autoridad. Su caída no anuló el plan, solo lo redirigió hacia la redención.

🔹 Abraham: Nacido para Creer

Abraham fue llamado a creer en lo invisible, a caminar sin mapa, y a engendrar una nación por fe.

“Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.” Génesis 15:6

Su fe abrió la puerta para que el plan de Dios se encarnara en una descendencia que bendeciría a todas las naciones.

🔹 José: Nacido para Preparar

José fue enviado por adelantado a Egipto, no como víctima, sino como estratega. Su sufrimiento fue parte del diseño.

“Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.” Génesis 50:20

José preparó el terreno para la preservación del pueblo de Dios. Su historia nos recuerda que los procesos dolorosos pueden ser plataformas de preparación.

🔹 Moisés: Nacido para Libertar

Moisés fue comisionado para romper yugos y abrir caminos. Su llamado no fue cómodo, pero fue necesario.

“Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado…” Éxodo 3:12

Su obediencia liberó a una nación. Su resistencia inicial fue vencida por la insistencia divina.

🔹 Josué: Nacido para Arrebatar

Josué no heredó una tierra, la conquistó. Su liderazgo fue de avance, no de mantenimiento.

“Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie, os he dado, como dije a Moisés.” Josué 1:3

Josué representa a los que no se conforman con promesas, sino que las arrebatan por fe y obediencia.

🔹 David: Nacido para Establecer

David no solo venció gigantes, estableció gobierno. Su corazón conforme al de Dios lo posicionó para consolidar el Reino modelo del antiguo pacto.

“Y Jehová ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo…” 1 Samuel 13:14

David nos enseña que la adoración y la estrategia pueden coexistir en un líder del Reino.

🔹 Nehemías: Nacido para Reconstruir

Nehemías vio ruinas y no se lamentó, se movilizó. Su carga se convirtió en acción.

“Entonces les dije: Vosotros veis el mal en que estamos… Venid y edifiquemos el muro de Jerusalén…” Nehemías 2:17

Reconstruir no es solo levantar muros físicos, es restaurar identidad, propósito y visión.

🔹 Jesús: Nacido para Rescatar lo Perdido

Jesús es el centro del plan eterno. Su encarnación fue la irrupción del Reino en la historia humana.

“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” Lucas 19:10

Él no vino a mejorar el mundo, vino a redimirlo, a devolverlo a su cauce, a la justicia perdurable. Su cruz es el punto de inflexión del plan eterno.

🔹 Los Apóstoles: Nacieron para Esparcir

Los apóstoles fueron activadores del Reino. No se quedaron en Jerusalén, se esparcieron por el mundo.

“Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8

Su obediencia multiplicó el mensaje. Su valentía rompió fronteras.

🔹 y Tú: Nacido para Extender

Ahora llegamos a ti. No estás en la tierra por casualidad. Naciste en el tiempo de la extensión del Reino. Tu tarea no es menor, es estratégica y tan crucial como todas las demás.

“Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.” Romanos 16:20

Hoy, Satanás está aplastado, pero su espíritu aún influye en los hombres que obstinadamente persiguen y justifican sus sueños antes que los de Dios.

Extender el Reino no es solo predicar, es manifestar justicia, verdad, poder, y amor en cada esfera de influencia.

El Conflicto: Los Planes del Hombre vs. El Plan de Dios

El enemigo no puede destruir el plan eterno, pero sí busca paralizarlo. ¿Cómo? Seduciendo a los nacidos para edificar y extender, para que usen sus dones en beneficio propio.

“Muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado.” 2 Pedro 2:2

Algunos mercaderes del alma, algunos llamados a edificar al cuerpo de Cristo, no extienden el Reino, lo explotan. Prometen miel, pero entregan veneno. Seducen con palabras suaves, pero paralizan con intenciones torcidas.

Cuando el corazón del hombre se llena de sus propios planes, malversa sus dones. Hace lo que no conviene, en el tiempo que no corresponde.

“Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.” Proverbios 14:12

Lo más terrible no es fallar, sino seducir a otros hacia la parálisis. Edificadores que se sirven a sí mismos antes que al Dios que los llamó. Y en el cinismo de su mente dicen que lo están haciendo bien.

El Llamado: Ser Entendido en Tu Tiempo

No basta con tener dones. Hay que discernir el tiempo. Tú naciste en el tiempo de la extensión. No para entretener ni desviar, sino para activar.

“Los hijos de Isacar, doscientos principales… entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer…” 1 Crónicas 12:32

Ser entendido en tu tiempo es hacer las obras preparadas para ti. No copiar, no competir, sino cumplir.

¿Qué Vas a Hacer?

La pregunta final no es retórica, es profética. ¿Seguirás tus propios deseos? ¿Te dejarás seducir por los mercaderes del alma? ¿O harás las obras que Cristo preparó para ti?

“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” Mateo 7:21

El Reino se extiende por entendidos, no por entretenidos. Por activadores, no por espectadores.

El Plan Eterno Prevalecerá

Lo temporal no prevalecerá. Los planes del hombre se desvanecen. Pero el plan eterno permanece. Dios honra, protege y fortalece todo lo que está plegado a su diseño.

“El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.” Salmo 33:11

Tú naciste para extender. No lo olvides. No lo malverses. No lo pospongas.

Declaración Final

Hoy decido ser entendido en mi tiempo. Rechazo la miel adulterada, los planes del alma, y la seducción de los mercaderes. Abrazo mi asignación: extender el Reino de Dios en la tierra. Haré las obras preparadas para mí. No me serviré a mí mismo, serviré al Dios que me llamó. Soy parte del plan eterno. Y el plan eterno prevalecerá.

Bendiciones a todos…

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