SEIS Facetas de nuestro fruto: “La Justicia”
Conociendo el fruto
¿Crees que un médico debe conocer el cuerpo humano?, ¿crees que es su responsabilidad?
La escritura utiliza una analogía poderosa para definirnos en base a las cosas que se ven, nos compara con árboles, pero no con cualquier árbol, sino con uno de justicia.
Como árboles de Justicia, tenemos la gran responsabilidad de conocer nuestro fruto, para así ofrecer el más excelente y perfecto fruto posible.
Hoy, vamos a conocer 6 facetas distintas de nuestro fruto, de esta manera nos conoceremos más a nosotros mismos según nuestro diseño y al mismo tiempo conoceremos sobre el carácter de Cristo al que estamos llamados a imitar.
Mi fruto como árbol de justicia es Cristo, el justo.
Aquí seis aspectos de nuestro fruto de justicia:
1. Justicia del Trato Imparcial
Definición:
El amor verdadero, la presencia de Dios en ti, se prueba en el trato que das a las personas afines y a las que no lo son a ti. Esta justicia se manifiesta en la equidad como cultura del Reino.
Versículos clave:
– Mateo 5:44-45 – Dios “hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos”.
– Romanos 2:11 – “Porque no hay acepción de personas para con Dios”.
– Santiago 2:1-9 – La fe verdadera no hace distinción de personas.
2. Justicia Circunstancial por la Fe y la Gracia
Definición:
Hombres como Noé, Job o Zacarías fueron declarados justos en contextos concretos de obediencia y fe, no por una justicia inherente , es decir, propia de ellos.
Ejemplos bíblicos:
– Noé – Génesis 6:9
– Job – Job 1:1
– Zacarías y Elisabet – Lucas 1:6
– José, esposo de María – Mateo 1:19
Comentario:
Estos hombres caminaron en fidelidad, pero su justicia fue reconocida en un marco de gracia, como testimonio del Dios que honra la fe sincera.
3. Justicia Absoluta en Cristo
Definición:
Solo Cristo es justo en sentido pleno. Su justicia no solo le pertenece, sino que es impartida a los que creen en Él.
Versículos clave:
– 1 Juan 2:1 – “Tenemos un abogado para con el Padre, a Jesucristo el justo”.
– 1 Pedro 3:18 – “Cristo padeció… el justo por los injustos”.
– 2 Corintios 5:21 – “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.
Comentario:
La justicia en Cristo no es una mejora moral, sino una nueva identidad otorgada. Aquí no somos simplemente perdonados o salvados, sino transformados para cumplir con nuestro diseño como Árboles de Justicia.
4. Justicia como Restauración Relacional (Reconciliadora)
Definición:
La justicia no solo trata con la culpa, sino con la ruptura relacional. Busca restaurar lo que fue separado: con Dios, con otros y con la creación.
Versículos clave:
– 2 Corintios 5:18-19 – “Dios… nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación”.
– Colosenses 1:20 – Cristo reconcilia “todas las cosas” mediante la cruz.
– Romanos 5:1 – Justificados por la fe, tenemos paz con Dios.
5. Justicia como Fidelidad al Pacto (Justicia del Reino)
Definición:
La justicia en términos hebreos (tsedaqá) implica caminar conforme al carácter de Dios y su pacto. Es una vida alineada con su Reino como prioridad.
Versículos clave:
– Mateo 6:33 – “Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia”.
– Miqueas 6:8 – “¿Qué pide Jehová…? Hacer justicia, amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”.
– Salmo 106:3 – “Bienaventurados los que guardan juicio y los que hacen justicia en todo tiempo”.
6. Justicia como servicio en sacrificio
Ahora la sexta y última faceta de la justicia en este estudio: El sacrificio como servicio.
Así como el propósito de un fósforo es arder, así mismo el propósito de un árbol de justicia es gastar su vida para el beneficio de otros…
Esta dimensión de la justicia no busca retribución ni reconocimiento, sino que fluye de un corazón que ha comprendido que la verdadera justicia no se defiende solo con palabras, sino que se encarna en actos que restauran, que redimen, que sostienen.
El sacrificio es la justicia en su forma más encarnada. Es el lugar donde el derecho del otro se vuelve prioridad, incluso si implica la renuncia personal. Es el amor operando como ley.
Así como el buen samaritano no preguntó por deberes sino que se hizo prójimo, la justicia servicial no calcula el costo: se dona, se arrodilla, lava pies ajenos, y se levanta solo cuando el otro ha sido dignificado. No es pasiva ni abstracta: es profundamente activa y transformadora.
Esta justicia no se impone. Se ofrece. Y en su ofrecimiento se revela el Reino.
Conclusión: Una Trayectoria Transformadora
Estas seis facetas forman una progresión que va desde lo externo a lo eterno:
– Se manifiesta en el trato justo (1)
– Se reconoce en la fe vivida (2)
– Se recibe en Cristo como don absoluto (3)
– Se expresa en reconciliación (4)
– Se encarna en lealtad al Reino (5)
– Somos el sacrificio que arde por los demas.
Cada una revela una dimensión distinta del corazón justo de Dios, quien no solo declara justos, sino que también nos transforma para vivir en Su justicia.
Así como un árbol de mango conoce su fruto, así mismo nosotros, los árboles de justicia estamos llamados a conocer el fruto que damos.
Bendiciones a todos…