Atados a piedras…

El cielo desata, pero en la tierra reatamos. Lo que la sangre quebró, el hombre lo reconstruye con piedra. Así se perpetúa la esclavitud disfrazada de devoción.

Marcos 13:2

“Jesús, respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada.”

     Jesucristo lo sabía. Una sola piedra que quedara del templo bastaría para encadenar a toda una nación a un pacto vencido. Por eso, no quedó piedra sobre piedra. Pero la necedad humana encontró un muro externo, no del templo, sino de la explanada donde alguna vez estuvo, y desde allí se ató de nuevo al pacto de piedra, ignorando el pacto de sangre.

Hoy, la Iglesia de Cristo repite el mismo error. En América, una mayoría abrumadora está atada a una “salvación tan grande” que ha sido reducida a espera agonizante. Según ellos, aún no es tiempo de reinar.

Israel se ató a un muro, esperando un tercer templo. Nosotros nos atamos a una salvación, esperando un Reino futuro. Y en ambos casos, se ignora que el Reino Milenial ya está presente.

Es más cómodo atarse a una roca fija que ser uno con la verdadera Roca que camina. Más fácil aferrarse a una salvación que asumir la responsabilidad del Reino en la tierra.

Daniel vio lo que muchos niegan

Daniel 7:13-14

“Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como hijo de hombre… Y le fue dado dominio, gloria y reino… su dominio es eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.”

Esto se cumplió. No parcialmente. No simbólicamente. Se cumplió en su totalidad.

Pero seguimos ciegos, sordos y mudos. Porque aunque se sabe la verdad, no se asume. Asumirla implicaría perder mucho reino personal.

Es más conveniente encerrar a la Iglesia en cuatro paredes los domingos, que liberar un Reino eterno por toda la tierra.

Es más fácil predicar salvación que activar gobierno. Más cómodo esperar el Reino que manifestarlo.

Bendiciones a todos…

 

 

 

 

Enseñanzas Recientes

También puede leer algunas de nuestras otras enseñanzas.

Contacto

Ministerios de La Gracia – Todos los Derechos Reservados.